Desde los tiempos de la Reconquista, al igual que otras históricas ciudades españolas, Jerez tiene una insignia o estandarte conocido como el Pendón. Testigo de gestas, símbolo honrado por sus ciudadanos y conservado celosamente a lo largo de la historia como un preciado tesoro. Nuestro Pendón que goza de los honores de capitán general con mando en plaza, cuenta la historia que fue ganado a los benimerines en la batalla del Salado en 1341, Su custodia la mantuvo por tradición el Cabildo Colegial, si bien existe constancia que durante varias décadas del siglo XV también se guardó en Santiago. La custodia del Pendón era cedida al Ayuntamiento solamente con dos motivos: uno anual y otro extraordinario. El primero en la festividad de San Dionisio, día en la que, con motivo del aniversario de la reconquista de Jerez por el Rey Alfonso X el Sabio, es sacado en procesión cívica presidida por el Ayuntamiento en pleno bajo mazas. El segundo por la proclamación de reyes de España o de Castilla (la última vez fue por la subida al trono de Carlos IV). En ambos casos la enseña era entregada por el Cabildo Colegial al edil más joven de la Corporación bajo la promesa solemne de que sería devuelta una vez concluidos los actos a celebrar. En cada uno de estos casos la tradición ordenaba le fueran rendidos al pendón los honores de ordenanza por parte de una compañía de milicias con escuadra y banda de música.
Ahora repasemos brevemente su historia. El 9 de octubre de 1264 cuando Alfonso X el Sabio reconquistó la ciudad, éste otorgó a los jerezanos un pendón con las olas del mar, castillos y leones, significando respectivamente la constancia, la fortaleza y la bravura de los jerezanos. Dicho pendón se utilizó hasta el año de 1341, cuando una coalición de tropas castellanas y portuguesas, comandadas por Alfonso XI, se enfrentó en la denominada Batalla del Salado a los Meriníes llegados del norte de África en alianza con el rey de Granada. Los guerreros de Jerez mandados por Alonso Fernández de Villavicencio se unieron en combate a los de Lorca capitaneados por Juan Beltrán de Guevara. En el transcurso de aquella batalla, cuya victoria traería por fin la tranquilidad y la paz a la frontera en la que se encontraba Jerez, ambos capitanes dijeron que aquel día habrían de hacer algo señalado. En esto vieron un pendón muy hermoso con los colores del arco iris que portaban las huestes de Alboacen. ¿Veis señor aquel pendón que por la viveza de sus colores parece un rabo de gallo? - dijo Villavicencio al de Lorca -. Rompamos por medio de toda esa gente, derribémoslo y tomémoslo. Y así ocurrió, no pararon hasta conseguir su objetivo. Pero como ambos se disputaban el trofeo para llevarlo a sus respectivas ciudades, sometieron al rey sus diferencias para que éste dictaminara en justicia. Alfonso XI en una solución salomónica concedió el asta a los de Lorca y el pendón a los de Jerez.
Por los datos que aportamos a continuación, se puede deducir que el pendón utilizado hasta 1990 en el día de San Dionisio y que fuera sustituido al año siguiente por el actual, tiene todas las probabilidades de ser el auténtico “rabo de gallo” de la Batalla del Salado, por tanto, pieza arqueológica e histórica de primer orden. Veamos:
En el año 1405 la ciudad pide al rey Enrique III un nuevo pendón por encontrarse muy deteriorado y roto el que hasta ahora poseía, petición denegada por el monarca diciendo que, el buen pendón tenía que servir siempre. Por este motivo el “rabo de gallo”, que así era denominado por poseer varias medias lunas con los colores del arco iris, fue restaurado cubriéndose con brocado de seda, siéndole bordadas las armas reales y las jerezanas.
En 1489 por estar el Pendón gastado y rasgado se acuerda hacer uno nuevo en el que aparezca el escudo de la ciudad. Para ello se comisiona al caballero Ramón de Estopiñán para ir a Venecia y de allí traer un nuevo pendón confeccionado por artistas de aquella ciudad. Así se hizo, pagando por ello un importe de 3.890 maravedíes. El 13 abril de 1490 partió el Pendón portado por su alférez mayor Pedro Suárez de Toledo con las tropas jerezanas capitaneadas por el corregidor Juan de Robles para ayudar con hombres y suministros a los Reyes Católicos en la conquista de Granada. El 8 de junio de ese mismo año regresan las tropas jerezanas con su pendón muy contentos por haber sufrido muy pocas pérdidas. Volvieron nuevamente a la vega de Granada el 13 de abril de 1491.
Desde la Colegial, el 20 de febrero del año 1500, vuelve a salir el Pendón en procesión hacia tierras granadinas, no sin antes detenerse en Santiago, donde sería bendecido junto a los 400 caballeros que con el mismo marchaban para detener una rebelión que había surgido en las Alpujarras. Llegados a estas tierras y, en uno de los enfrentamientos con los rebeldes, un golpe de espada corta de un tajo la mano del alférez García Suárez de Rayón que lo portaba, perdiéndose así el pendón confeccionado en Venecia.
Por esta causa se vuelve a utilizar nuevamente el viejo “rabo de gallo”. No obstante, en 1534 se vuelve a encargar otro pendón así como adornos para las trompetas, esta vez en Génova, el cual también se perdió cuando las tropas jerezanas fueron a defender Cádiz del saqueo de los piratas ingleses en 1596 por lo que se decidió restaurar nuevamente el “rabo de gallo”. Con ello llegamos a nuestros días, cuando en 1991 por encargo del Ayuntamiento es confeccionado un nuevo pendón bordado en seda y 16 kilos de peso que sustituyó al anterior.
Estos son algunos datos que conocemos sobre el viejo pendón jerezano. Basándonos en ellos y, al no existir, al menos que sepamos, constancia cierta de haberse confeccionado otro pendón hasta el año 1991, podemos aventurar, mientras no se demuestre lo contrario, que el pendón utilizado hasta 1990 es el auténtico “rabo de gallo” ganado a los benimerines en 1341. La única duda que tenemos es que las actas capitulares jerezanas hacen alusión en 1489 a dos pendones: el mayor y el menor. ¿Cuál de los dos es el que conocimos hasta 1990? A ciencia cierta no lo sabemos.
En cualquier caso la pregunta surge: ¿Dónde está el viejo pendón?. Hemos preguntado al deán de la Catedral, P. José Luis Repetto Betes, y nos dice que en 1991 dicho pendón lo entregó en persona sobre una bandeja de plata para su custodia en el Ayuntamiento al anterior alcalde Pedro Pacheco Herrera. Hemos recabado información a diversa personas en el Ayuntamiento y ninguno ha sabido darnos respuesta. Hemos preguntado a la directora del Museo Arquelógico y ésta nos asegura que en dicho museo no está. De modo que, alguien puede decirnos ¿DÓNDE ESTÁ EL VIEJO PENDÓN DE JEREZ?
Antonio Mariscal Trujillo
C.E.H.J.
Publicado en Diario de Jerez el 4 de diciembre de 2009
Es uno de los grandes misterios de la Historia Reciente de España comparable por su secretismo al de los verdaderos instigadores del asesinato de Carrero Blanco (¿Tendremos que esperar a que un Pérez Abellán del futuro lo resuelva?
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