El presente relato se sitúa en un lugar concreto de Jerez
de la Frontera, concretamente en una plaza-calle de la collación de El Salvador
llamada del Arroyo, en otros tiempos de Domecq. Una vía larga y ancha medianera
o espina dorsal entre las dos más poderosas industrias de la ciudad tales eran
las grandes bodegas de González Byass y
de Domecq. Un lugar de contrastes habitado en su zona alta por familias
de la burguesía local y en la baja por gente de modesta condición.
A lo largo de los
capítulos que componen esta obra su autor nos transmite hechos y recuerdos de
un lugar, de unas gentes, de unas costumbres, de unos juegos callejeros, de
unas formas de ser y de vivir, de unas escenas y situaciones, de unos tiempos
pretéritos, plasmados de forma sencilla y amena a modo de viejas fotos
amarilleadas por la patina del tiempo. Y ello bajo la sombra del Arco del
Arroyo como proscenio único y centenario, en una época: la década de los
cincuenta del pasado siglo XX.
Ya a la venta en librerías
Me encanta! enhorabuena!
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