El día 9 de octubre de 1964 celebraba Jerez una importante efemérides: la conmemoración del 700 aniversario de la reconquista de la ciudad por Alfonso X el Sabio. Un acontecimiento que cambió para siempre la historia jerezana al ser incorporada ésta a los dominios castellanos y, con ello, a la cultura occidental a la cual pertenecemos hoy.
A eso de las diez de la mañana de aquel señalado día y al pié del primer templo jerezano, una sección del regimiento de Artillería 74 con escuadra, estandarte y banda de música esperaba la llegada de la procesión cívica presidida por el entonces alcalde D. Tomás García Figueras que, bajo mazas, venía desde el Ayuntamiento. Acompañaban al Alcalde de Jerez los de Córdoba y de Lorca (Murcia) invitados especialmente a dicho acto. El primero, como recuerdo de los inestimables servicios que la caballería cordobesa prestó a Jerez durante los numerosos asedios que sufrió la ciudad cuanto estuvo en “frontera” frente al reino nazarí de Granada. El segundo por la hermandad establecida entre las dos ciudades cuando en caballero jerezano, Alonso Fernández de Valdespino, y el de Lorca, Beltrán de Guevara, ganasen a los benimerines en 1343, durante la Batalla de Salado, el viejo pendón conocido como “Rabo de Gallo”. Sabido es que ante la disputa entre los de Jerez y los de Lorca por la posesión del mismo, el rey Alfonso XI decidió en una solución salomónica dar a Jerez el dicho pendón y el asta a los de Lorca.
Una vez el cortejo en el interior del templo, el Alcalde de Jerez subió al altar y pidió el Pendón de la ciudad que allí se hallaba custodiado como marcaba la tradición. Ante ello, el recordado P. Torres Silva requirió a García Figueras el juramento preceptivo de que al terminar los actos sería devuelto a la Colegial. Aquel día el Pendón de Jerez, volvía a pender después de seis siglos de su asta original, la misma que los de Lorca guardaron celosamente desde 1343 y que había sido traída por su Alcalde para esta efemérides. García Figueras hizo entrega del Pendón al alcalde de Lorca quien lo portó durante toda la ceremonia junto al estandarte del Regimiento de Artillería 74.
Al terminar la misa y tras los honores de ordenanza, el cortejo se trasladó a la plaza de la Asunción y, en un altar levantado al pie del monumento a la Asunción presidido por la imagen de San Dionisio Areopagita se entonó un solemne Tedeum de acción de Gracias, tras lo cual el Alcalde de Córdoba procedió a la entrega al pueblo de Jerez de una reproducción del Potro que se alza en la plaza del mismo nombre de la capital cordobesa. Dicha reproducción había sido colocada sobre una columna con el escudo de Córdoba en la cercana placita de Belén. Tras unas breves palabras de agradecimiento en nombre de Jerez por parte de su Alcalde y la correspondiente contestación de el de Córdoba, la comitiva volvió de nuevo a la Colegial para devolver el Pendón a su Cabildo.
A continuación y al pie de los muros del Alcázar se descubrió una estatua con la figura de Alfonso X el Sabio, la misma que tanto en esta primera ubicación como en la de la Porvera siempre fue ultrajada, pintarraqueada y hasta mutilada en actos de vandalismo, lo que obligó a ponerla definitivamente dentro del Alcázar. Con una recepción en el Ayuntamiento terminó aquella memorable ceremonia. Por la tarde en el Teatro Villamarta, el escritor Francisco Montero Galvache, exaltó con su inigualable lírica aquella efemérides, tras lo cual se hicieron entrega de los premios histórico-literarios que se habían convocado, cerrando el acto la Orquesta Sinfónica y el Orfeón Jerezano interpretando las “Cantigas del Rey Alfonso”. Una exposición de documentos en la Biblioteca Municipal, otra de numismática y otra de filatelia completaron aquellos brillantes actos conmemorativos de 1964. También con este motivo el alcalde de Lorca hizo entrega al de Jerez de un repostero bordado con los escudos de Lorca y Jerez. El mismo, al igual que el viejo Pendón, nadie tiene idea de donde se encuentra actualmente.
Como curiosidad diremos que los Alcaldes de Lorca, Jerez y Córdoba, son a la vez Alcaldes Honorarios de cada una de estas respectivas ciudades y, que desde 1341 los concejales de Lorca tienen el privilegio de poseer voz y voto en el Ayuntamiento de Jerez y, los de Jerez en los de Lorca. No tenemos conocimiento de que esta privilegio haya sido derogado nunca.
Desde hace veinte años tenemos un Pendón nuevo, pero nuestro viejo e histórico “Rabo de Gallo”, protagonista de tantos y tantos hechos como éste, se encuentra desaparecido por causa de la ineptitud, la indiferencia, la apatía y el desconocimiento de quienes tenían la obligación de custodiarlo. En el pasado mes de diciembre, en un trabajo firmado por el que esto escribe en la página del “Centro de Estudios Históricos Jerezanos” en Diario de Jerez titulado: ¿Dónde está el Pendón?, quise dar la voz de alarma de su desaparición, tras haber hecho innumerables indagaciones y haber alertado a algún que otro edil para que se preocuparan en buscarlo. Poca atención se le prestó. Tuvo que salir este asunto en la primera plana de muchos periódicos andaluces para que ciudadanos y autoridades tomaran conciencia de la irreparable pérdida de esta reliquia histórica y arqueológica. Al menos será un consuelo si por causa de este incalificable asunto y como afirmación jerezana, el pueblo de Jerez haya tomado conciencia y, al menos, asiste de forma numerosa en el día del Patrón a la ceremonia del Pendón, que creo este año será en San Dionisio.
Antonio Mariscal Trujillo
Fotos: archivo Jose A. Cirera
Es alentador recuperar nuestra historia reciente de manos de personas a quienes siempre les entusiasmó su estudio y dedican su vida a mantenernos permanentemente informados.
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