En la ciudad de Bagdad hacia el siglo VIII aparece por primera vez documentada una botica regida por un farmacéutico. En esa misma época el hospital Nuri de Damasco poseía una botica muy bien equipada. También en la Sevilla islámica se tiene conocimiento de la existencia de boticas. Marrakech, capital de imperio almohade, poseía ya en el año 1190 un gran hospital con una sección denominada “farmacia” en la que se preparaban y componían fármacos con hierbas cultivadas en el propio jardín del hospital. La farmacia más antigua de nuestro país se encuentra en Livia (Lérida) data del siglo XV a la que le sigue en antigüedad la de Peñaranda del Duero, que data de 1697. Son célebres por su belleza los museos de farmacia del Monasterio de Silos en Burgos, el de Farmacia Hispana de la Universidad Complutense de Madrid, así como el espléndido Museo de Farmacia del Palacio Real de Madrid
Pero vamos a referirnos a la Farmacia Municipal de Jerez, la misma data del siglo XVIII. Es la que aparece expuesta en el Palacio de Villavicencio del Alcázar jerezano, y que prestó servicio al Hospital Municipal de Jerez, llamado entonces de La Merced desde el año 1838 hasta su cierre definitivo. Dicha farmacia atendía tanto la demanda del propio hospital donde estaba ubicada, como la los pacientes acogidos a la Asistencia Pública Domiciliaria. Durante la primera mitad del siglo XX llegó a dispensar hasta cincuenta mil prescripciones anuales, la mayoría de ellas fórmulas magistrales. Era atendida por un farmacéutico titular, tres monjas y cinco auxiliares. En 1972 tras el cierre definitivo del Hospital Municipal, la botica se instaló en un edificio de la misma plaza de la Merced, atendiendo desde entonces a los pacientes ambulatorios de la Beneficencia Municipal exclusivamente. En 1988, al desaparecer la Beneficencia y quedar todos los ciudadanos integrados en la Red de Asistencia Sanitaria de la Seguridad Social, esta farmacia dejó de prestar servicio, siendo desmontada guardada y olvidada durante dos décadas.
En el año 2001, tras un magnífico trabajo de restauración de uno de sus artísticos estantes, el único que se pudo recuperar, se enriqueció con unas bellísimas estanterías procedentes de la antigua farmacia de don Adulfo Luque, que estuvo establecida en la calle Larga 73 desde mediados del siglo XIX, pudiéndose así dar cabida a la totalidad de rico material disponible.
En este Museo de Farmacia podemos admirar una valiosa colección de albarelos del siglo XIX de los denominados isabelinos, tanto de forma cilíndrica como de copa en número aproximado a los trescientos ejemplares. También existen algunos de cerámica de Talavera del siglo XVIII, al parecer procedentes de la Cartuja de Jerez, y un número importante de botámenes de cristal decorados en oro. Otros en forma de matraz para contener líquidos, así como un importante número de tarros de cristal de diversos tamaños con tapón hermético del mismo material. Jaraberos, dosificadores, moldes para píldoras, morteros, probetas, estufas de cultivo, balanzas, autoclaves etc., junto a una buena colección de libros de farmacopea de los siglos XVII al XIX, completan esta interesante colección. Hemos de destacar que la pieza más antigua expuesta es un mortero de mármol del siglo XV.
También podemos admirar una magnífica colección de material de cristal del antiguo Laboratorio Municipal. Con todo ello podemos asegurar que el Museo de Farmacia de Jerez puede contarse entre los más interesantes de toda España.
Por último cabe destacar que, todos los botámenes expuestos contienen sus correspondientes sustancias medicinales, por lo que a la riqueza decorativa de los mismos se añade el interés farmacéutico-químico de la pervivencia a lo largo de casi dos siglos de unos compuestos, muchos ya olvidados o casi desconocidos que antaño remediaron las dolencias de la humanidad.
C.E.H.J.
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ResponderEliminarHoy podemos admirar esta magnífica farmacia gracias a que a finales de los años 70 del pasado siglo tuve la oportunidad de fotografiar todas y cada una de las piezas que la componen. Al poco tiempo, la farmacia fue desmontada por orden del Ayuntamiento y, desde entonces nadie supo nada de ella. Durante 20 años, junto con la antigua farmacéutica municipal, Carmen Gavira, estuvimos recabando acerca de los diversos responsables municipales para que se ocuparan en averiguar donde se encontraban sus piezas y sus entantes. Fue predicar en el desierto, nadie puso el menor interés. Por fin, a finales de los 90, en una conversación con la directora del Alcázar, Milagros Abad, a quien le expuse el tema, me pidió las fotografías y, tras hacer unas ampliaciones de las mismas, se dirigió directamente al entonces Alcalde Pedro Pacheco, quien ordenó buscar la colección. La misma se encontró perfectamente embalada en los sótanos del Museo Arqueológico. Sin embargo, el artístico y monumental estante principal estaba abandonado y en lamentable estado de destrucción en los almacenes de Vías y Obras.
ResponderEliminarAfortunadamente, y con grandes dificultades, se pudo restaurar, montar y exponer en una primera fase inaugurada en marzo de 2001 en el Palacio del Alcázar.
Posteriormente, y gracias a una donación de 6.000 euros de Cajasur, se adquirió las bellísimas estanterías del la antigua farmacia de don Adulfo Luque. Ello dio lugar a que después de laboriosos trabajos por fin en 2009 se pudiera completar todo el proceso de rescate y exposición al público como museo de la antigua farmacia del Hospital Municpal de Santa Isabel, que aconsejamos no dejar de visitar.
Querido Antonio:
ResponderEliminar¡Qué alegría encontrarte en este -para mí-, todavía, nuevo mundo "blogosférico". No sé si tanta como cuando tengo el gusto de verte personalmente; pero, desde luego, me ha encantado llegar a este blog tuyo, que ya he ojeado (demasiado rápidamente)y del que espero continuar disfrutando en el futuro. Es una suerte contar aquí, en la red, con tus magníficos escritos.
Desde ahora mismo me cuento entre tus "seguidores".
Un fuerte abrazo.
Francisco Doña
P.D.: Otro buen amigo mío me ha pedido que te pida que subas, si te parece bien, una foto tuya a "Creative Commons" (libre de "copyright"). Ya te diré para qué.
P.P.D.: Te invito, también, a que te des un paseo por mi blog:
http://tiempoparalamemoria.blogspot.com/